He leído Contra el odio (Gegen den Hass) como el que se bebe, de un trago, una copa de buen vino: al tiempo que le deleita el paladar, le da calor en el pecho y le aligera la mente. Lo he leído, también, como una continuidad con el libro de Oz contra el fanatismo. Emcke… Leer más
Contra el odio (Carolin Emcke)
