La Feria del libro en su recta final

Se acaba la Feria. Queda sólo una semana larga, con su fin-de incluido que hay que aprovechar como sea. Me gustaría ofrecer brevemente un puñado de sugerencias que me hago a mí mismo porque es lo que voy a procurar comprar en estos últimos días y, sobre todo, lo que voy a leer y reseñar en los próximos meses de verano en estas mismas páginas. Comienzo con Seix Barral, que últimamente anda publicando una parte de lo mejor que se escribe en España y fuera de España: por una parte Aire de Dylan, la nueva novela de Enrique Vila-Matas, algo que yo no me perdería por nada del mundo. También me interesan mucho los escritos de Hans Fallada, un autor alemán de los importantes por fin recuperado con su novela estremecedora El bebedor y su no menos abismal diario En mi país desconocido. De paso diré que ahí están publicados los Cuentos completos de William Goyen, una auténtica joya. De lo que presenta Siruela me parece que el ensayo de Steiner (La poesía del pensamiento. Del helenismo a Celan) es con mucho lo más interesante. Entre otras muchas novedades interesantes en el terreno de la filosofía y de la teología, Ediciones Trotta lleva este año un libro, publicado meses atrás, que me parece indispensable: se trata de Testigos del futuro. Filosofía y mesianismo, del profesor francés Pierre Bouretz. Es el relato más completo que conozco sobre el gran pensamiento judío moderno (Cohen, Rosenzweig, Benjamin y Scholem, Buber y Bloch. Leo Strauss, Hans Jonas y Lévinas). La nómina resulta impresionante y el tratamiento es tan esclarecedor como impecable. Sándor Marai (Liberación) e Irene Nemirowsk (Jezabel) reaparecen gracias al buen hacer de Salamandra. Duomo por su parte ha publicado una obra a la que sin duda le echaré el guante, El encantador. Nabokov y la felicidad, el libro que la escritora franco-iraní Lila Azam Zanganeh le ha dedicado a Nabokov y en particular a su visión más íntima del mundo. Tampoco me pierdo la escritura original y sutil de César Antonio Molina que publica en Destino su último tomo de lo que él llama “memorias de ficción” y que luce este bello título, tomado de unos versos de Paul Celan, Donde la eternidad envejece. En este terreno de la literatura, la vida y la memoria me parece una oportunidad única esta Feria para adquirir el Album que las Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, bajo la magistral batuta del hispanista James Valender, le ha dedicado al inmortal Manuel Altolaguirre.

Tengo que terminar. Hay muchas más cosas que merecen la pena. Paseen por las casetas de Alfabia, de Nórdica, de Impedimenta, de Demipage, de Automática, de Sexto Piso y de tantas otras casas de edición que poco a poco se van haciendo señeras. En este mundo plagado de Goliats, yo buscaré denodadamente lo pequeño o, para ser más exactos, lo que está bien medido y dimensionado.
Sólo me queda recordar que la Feria está dedicada este año a la literatura italiana, y que como colofón se prepara, en el centenario de su nacimiento, un homenaje a esa escritora inmensa que fue Elsa Morante. Lumen se ha atrevido a editar las casi mil páginas de su novela Mentira y sortilegio, que será presentada por Mercedes Monmany el sábado a la una de la tarde.

4 Comments La Feria del libro en su recta final

  1. Anita Noire 26/06/2012 at 21:40

    Me cogió a tras mano la feria, pero tomo buena nota del muestreo que presentas. Gracias.

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  2. delarica@unav.es 26/06/2012 at 21:41

    gracias a ti por comentar

    y estaré firmando ejemplares de mi novela el viernes 8

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  3. MC Hito 26/06/2012 at 21:41

    Dentro de los David que se enfrentan a Goliat te recomiendo la editorial Candaya, sello independiente que mima especialmente lo que publica.

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  4. delarica@unav.es 26/06/2012 at 21:41

    con mucho gusto además

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