Las fotografías de Burton Norton (Eduardo Momeñe)

Imagínese el lector que un poeta coetáneo nuestro rescatara (y no será la primera vez ni la última que ocurra) de una vieja biblioteca, en Rouen o en Praga, los versos completamente perdidos y olvidados de un vate del pasado, desconocido pero genial. De alguien que en cada una de sus líneas estuviese recopiando, cien o doscientos años por adelantado y literalmente, cada quiebro del alma de su descubridor. Yo sí me imagino la escena: ya es tarde y hace frío, apenas restan dos horas para que cierren las puertas del edificio y obliguen a los últimos usuarios a abandonar la sala de lectura; qué estrategia no inventaría nuestro héroe para despistar a los ujieres y permanecer allí, con la linterna de su móvil si hiciese falta, y dedicar toda la noche a transcribir esos versos con la emoción de quien ha hallado algo que, letra por letra, podría o incluso debería de haber escrito él mismo. Al tiempo, en medio de su fascinado asombro, el poeta comenzaría a pensar en qué realizar con ese material secreto y luminoso. ¿Podría publicarlo sin más? ¿Debería darlo a algún editor amigo y proponerle una publicación bajo el nombre auténtico? ¿Quién le creería? Cada palabra, cada imagen, cada matiz, le reflejan como un calco. Nuestro personaje por primera vez en años siente un resto de pudor. Los expertos citarían a Borges para recordar que “cada escritor inventa a sus precursores”. Pero él habría hecho algo aún más audaz: hubiera creado todo un personaje y una parte no pequeña de su irreconocible circunstancia. ¿Qué hacer ante un hallazgo así? Yo supongo que algo parecido le ha ocurrido al fotógrafo Eduardo Momeñe al rastrear el material plástico y literario que ahora nos presenta. De lo que no me cabe duda es de que se trata, por su parte, de una pesquisa eliotiana: acaso la más irrenunciable para un artista, la de intentar saber quién no es uno, la de proyectarse hacia fuera en los demás, en sus imágenes, en los espejos rotos “de las contradicciones aún sin resolver”.

4 Comments Las fotografías de Burton Norton (Eduardo Momeñe)

  1. Nombre (requerido) 22/11/2013 at 17:50

    Álvaro, fui ayer a verlo y me encantó. Leí todos los textos que me parecieron preciosos. Muchas gracias por tu recomendación.

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  2. Álvaro de la Rica 23/11/2013 at 01:00

    De nada, querida Nieves. Me alegro mucho. Nos vemos enseguida.

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  3. Isabel Serrano 24/11/2013 at 18:20

    Desde luego, en el caso de que ocurriera algo así lo que debería hacer, además de disfrutarlo, sería compartirlo. EL buen arte(ilustrado o manuscrito) no es nada sin el receptor, sea quien sea. Atesorar la obra no tiene sentido, y no todo el mundo llega a ser considerado un vate.Yo creo que los más importante de una creación es llegar a gustarle a alguien, eso da sentido a la obra. No tengo posibilidad de ver esta exposición aunque me encantaría, pero me alegra que satisfaga a cualquier persona que la visite, eso engrandece la obra.
    Isabel

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  4. Álvaro de la Rica 24/11/2013 at 19:22

    Gracias Isabel, creo que Eduardo M. tiene la intención de sacar un libro con las fotos y los textos de su recuperado B.N
    Os tendré al corriente!

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