Essays on reading Vila-Matas (part.II): Aire de Dylan (4)

Voy descendiendo por la última parte de la novela como si fuera una pista blanca de esquí o una ola de surf. Me parece que la cosa, como a mí me gusta, comienza a materializarse, va a pasar de la teoría a la práctica. Empiezo a verles las venas a los personajes. Empiezo a sentir que tienen un corazón de carne y no de papel. No puedo explicar como me sentí, cuando más a gusto y relajado estaba, al leer de repente estos párrafos:

Fue una alegría para Vilnius descubrir que Débora parecía leerle el pensamiento. A la una y veinte de la madrugada, cuando la noche estaba más tierna que nunca, Débora, sin venir a cuento, le advirtió a Vilnius que la presencia, física o imaginaria, de una tercera persona siempre les iba bien a los enamorados.

Vilnius le dijo que no entendía de que le hablaba. Es una presencia, dijo ella, que a los enamorados les hace sentirse más satisfactoriamente solos. ¿Dices que más satisfactoriamente?, pregunto él. Las historias de amor, dijo Débora, tienen cualidades triangulares, es más, oí comentar alguna vez que para que haya dos amantes es necesario un tercer elemento, y ese tercer elemento podría ser la propia idea de encontrarse enamorado.
¿Es posible enamorarse sin esta tercera presencia, sin este testigo del amor? Sin ese tercer elemento no creo que pueda haber amor entre dos- concluyó Débora. (Enrique Vila-Matas, Aire de Dylan, págs. 215-216).

Alucino. Yo he escrito, en la parte aún inédita de mi novela, esas mismas frases. Tan parecidas que voy a tener que cambiarlas. Me acusarán de plagio. Mala suerte. Lo que más me impresiona es ese “sin venir a cuento”. Las frases son la radiografía de mi novela, del conjunto de las nueve historias y las pronuncia Jacob en un momento muy concreto de la misma. Me alegra desde luego la confluencia. En la parte ya publicada escribí esto, que no es lo mismo pero que está en una longitud de onda similar. No sé como seguir hablando después de haber encontrado esto.

Ya que tú has intentando (sin conseguirlo del todo) ser sincera, voy a hacer el esfuerzo de serlo yo también, por una sola vez. Me voy a desnudar ante ti. Voy a intentar descender a lo más íntimo de mí mismo y decirte lo que pienso realmente de todo este instante de unión que hemos mantenido. No es del todo correcto decir que no hay nada. No. Sí hay una cosa, siempre. ¿Sabes qué? Hay una tercera persona, que orienta las relaciones en la buena dirección. Esa es la verdad. Entre tú y yo ha estado siempre presente mi mujer. Entre mi mujer y yo has estado tú presente, y eso me ha servido para darme cuenta de lo mucho que la quiero a ella. La tercera persona. En toda relación hay que buscar siempre a la tercera persona. Es el único camino, la verdadera vida. Por eso yo solo espero que tú también la hayas encontrado. Tú me has dicho que si hubieras querido, si me hubieras llamado, yo lo habría dejado todo por ti. Tú, que eres para mí la tercera persona. Es lo único en lo que te equivocas. Habríamos confundido, por un instante, el amor con su sombra.

Antes te he dicho que lo último es lo primero, pero la verdad es justamente la contraria: lo primero es siempre lo último. Me ha hecho falta todo este tiempo para llegar a esta sencilla verdad. Y no la habría alcanzado por mí mismo, aunque ahora me siento profundamente reconfortado con su presencia. (Álvaro de la Rica, La tercera persona, págs. 98-99).

5 Comments Essays on reading Vila-Matas (part.II): Aire de Dylan (4)

  1. francis black 31/07/2012 at 10:44

    Es un tema importante el de las terceras personas. ¿Qué tal funciona tu libro que te dicen ellas de la voz femenina?

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  2. Álvaro de la Rica 31/07/2012 at 10:57

    gracias por el comentario

    hay de todo

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  3. Eleonora 02/08/2012 at 21:42

    Impresionante, anonadante, Álvaro, esta sincronicidad. ¿ Cómo convencer al mundo de que ya lo tenías escrito? Salgo de testigo. Prometido.

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  4. Mercedes 05/09/2012 at 13:57

    todo y todos estamos en el bombo
    preguntas y búsquedas y respuestas
    y caminos y elecciones
    y encuentros y reencuentros…
    que más hay?
    que lo pongamos sobre el tapete y
    ahí encontramos las coincidencias.

    Hace unos días encontré y me interese por este trabajo:
    Los mitos según René Girard
    (José Antonio Millán Alba)
    http://www.google.es/search?q=rene+girard&ie=UTF-8&oe=UTF-8&hl=es&client=safari
    Habla sobre: “La estructura triangular del deseo”
    Saludos.

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    1. Álvaro de la Rica 05/09/2012 at 22:21

      muchas gracias Mercedes por el comentario y por la referencia, conozco y admiro al autor de ese artículo que leeré con el máximo interés

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