Acabo de leer, en À des années-lumière, el último libro de Marcel Cohen (Fario, 2013) la siguiente anécdota. 1914: Primera Guerra Mundial. Frente del norte de Italia. El poeta Eugenio Montale dirige un destacamento de la armada italiana. Atrapan a un oficial del ejército austro-húngaro. Lo registran y encuentran en su bolsillo un volumen de poesías de Rilke. ¿En los bolsillos de un soldado? ¿En pleno frente de guerra? Montale y el austríaco comienzan a hablar y enseguida se dan cuenta de que comparten un mundo: el arte, la poesía, la preocupación por Europa. Un día, Montale recibe dos entradas para una representación del Teatro de la Scala de Milán. No desea ir solo y por un instante piensa en el prisionero. “¡Ni se te ocurra, se dice a sí mismo!” ¿Proponer al enemigo que le acompañe? ¡Tamaño disparate! Pero la idea no le abandona: bien, mirado, ¿y porqué no? Con una cierta aprehensión se lo comenta a su superior en la cadena de mando. Éste, tras el estupor inicial, le contesta: “De acuerdo, Teniente Montale, acepto con la condición de que el austríaco me de su palabra de honor de que no aprovechará la ocasión para escapar”. El oficial acepta encantado. Montale y él acuden a la ópera. Por la noche, con toda naturalidad, aquel vuelve a encerrar en su celda al prisionero.
Me resulta impresionante esta historia. Y me encanta el título. A años luz. Cohen piensa que estamos a años luz de un ética como la que se refleja en la historia. Yo en cambio me niego a pensar así. Me niego a aceptar que no queden personas dispuestas a actuar con la generosidad y la rectitud con la que lo han hecho otras en el pasado.
Si compartes un mundo ya no eres enemigo, ahora pasaría igual, las circunstancias te pueden enfrentar y también tener enemigos de tu bando, como dice Flavia Company.
“Un país no es,
de ningún modo,
el lugar donde nacemos
:un país,si acaso, es el tablero que se elige
para vencer los miedos de vivir,
cosas que a cada cual se le juntan en una parte distinta,”
Volver antes que ir.pag 50
gracias por pasarte y comentar, querido FB
Impresionante historia. A veces leo su blog de forma precipitada, sobre todo por el tiempo del que dispongo, y en otras ocasiones que me regalo tiempo a mi misma, lo dedico a repasar algunos de los blogs que mas disfruto- como el suyo-, porque de ellos aprendo muchas cosas buenas que desconozco, como este relato.
Gracias por tanta generosidad regalada desde sus palabras.
Isabel
gracias Isabel, sí es impresionante la historia
me animan mucho sus comentarios