Santa Teresa y San Juan en La Pléiade

Hace pocos días que ha visto la luz el último volumen de la Colección Pléiade (nrf) dedicado conjuntamente a Juan de la Cruz y a Teresa de Ávila. El volumen de poco más de mil páginas contiene los tres grandes libros de Santa Teresa (El libro de la vida, El libro de las Fundaciones y el Castillo interior) y la mayor parte de la Poesía de San Juan en edición bilingüe franco-española (El Cántico espiritual con el comentario del autor, La llama de amor viva, La noche oscura y otros poemas y romances, incluidos los de atribución). Además como siempre contiene un nutrido aparato bibliográfico y de notas y comentarios a pie de página, cronologías, bibliografías. etc.  El volumen ha sido dirigido por Jean Canavaggio que ha señalado que su interés primero es mostrar la altura literaria de ambos místicos castellanos y universales. Canavaggio escribe una buena introducción a propósito de ese fin, pero quien de verdad plantea los temas de fondo (¿cómo se puede separar o siquiera distinguir literatura y mística? ¿se puede rozar en otra lengua, llegados al punto álgido al que se llega en Teresa o en Juan, su riqueza poética y verbal?) es Jacques Ancet que además de traducir a San Juan escribe unos comentarios y una Nota sobre la traducción de los poemas que por sí solos merecerían la pena para hacerse con este volumen extraordinario. Hay que destacar también el hecho de Joseph Pérez ha traducido y anotado las Fundaciones y Claude Allaigre las Moradas. Canavaggio ha hecho lo propio con el Libro de la Vida. El hispanismo francés, que tantos frutos ha dado en los últimos cien años, nos deja una nueva muestra de su buen hacer. Se pueden decir muchas cosas a propósito de este libro, del modo en que se narra la recepción de ambos escritores en Francia (en el caso de San Juan no está suficientemente subrayada la importancia de Baruzzi), de los criterios de traducción especialmente en el caso de la poesía, poner pegas a la interpretación o alabar no pocos extremos de un proyecto semejante. Para eso habrá que esperar a leer y a estudiar cada rincón del texto. Me preguntaba en cambio por el significado que pueda tener para alguien como yo que (no creo ser el único) vive física y espiritualmente hablando con un pie en cada uno de los lados de la frontera Francia-España. ¿Qué interés tiene conocer cómo suena la Noche en francés cuando uno la conoce de memoria y la reza con frecuencia en la lengua original? No lo sé del todo aún. Tengo también que descubrirlo, pero intuyo que en ese esfuerzo por adentrarse en el secreto de dos lenguas y literaturas europeas vistas tanto en el momento en el que se escribieron los textos (con toda las distintas tradiciones que ya habían asimilado, desde las más orientales hasta las más septentrionales) como en el momento actual, después de la gran poesía europea de finales del XIX y del XX, se describe una curva que se cierra sobre sí misma. Una elipsis que conforma una matriz de la que ha nacido casi todo lo valioso de la cultura occidental de los últimos cinco siglos.

 

 

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