Notas para un diario 245

Era Evelyn Waugh quien decía que, para un estudiante de Oxford, lo esencial no eran las clases ni los profesores, sino el pasar unos años entre bellos edificios. Quizás ocurra algo parecido en nuestro campus navarrensis. Los árboles. Ahí está todo, como me hacía ver no hace muchos días mi querido amigo David. Para mí el campus es un campus soñado antes que nada. La realidad no está a la altura de los sueños pero eso no tiene nada de particular. Pocos paraísos en el horizonte de un alma. Pocos días bellos como los de Aranjuez, dicen los alemanes. Peter Handke escribió una obra de teatro con ese título, y mi amiga Magdalena y yo nos apresuramos a desentrañar su significado. Tomàs me dijo que fuera a ver en Ginebra la Fundación Saura. Me quedé sorprendido por lo que habían hecho allí: qué sentido de la medida, qué orden, qué armonía. El sentido de la medida es el menos común de los sentidos. Mi amiga Phil me consigue una dedicatoria del Winter´s Diary de Paul Auster. Y Mayte me dedica su ensayo sobre la salvación del Prado. El pacto de Figueras. Quisiera preguntar a mis amigos catalanes, son media docena apenas pero son los mejores, si de verdad quieren renunciar a Pedro Salinas o al Cervantes de la segunda parte de El Quijote. Claro que con el panorama que tienen enfrente, ¿yo que haría?. Soy vasco pero me duele aún más Cataluña. Releo el debate Ortega-Azaña y no sé muy bien que pensar. En cambio lo que siento está claro: se lo pediría de rodillas, si hiciera falta. Saura (¿qué era Saura en tant que aragonés? dice una cosa sobre el sueño que me ha impresionado: “El caballero de Pereda soñando muestra su sueño”. Ahí tiene uno donde meditar. Los sueños. La realidad. A la vuelta de Ginebra leo a Claude-Edomonde Magny, la Lettre sur le pouvoir d´écrire (Climats, 2012). Impresionante defensa de Gide. Influencia decisiva para que Semprún se dedicara a la vie y no a l´écriture. He aquí la clave que Kafka hubiera suscrito: “Écrire est une action grave, qui ne laisse pas indemne celui qui la pratique. Une fois engagé dans cette voie, il n´set pas de retour qui soit possible – pas plus d´ailleurs que lorsqu´on est engagé dans un progrès spirituel quelconque”. Y leo sobrecogido las Noches azules de Joan Didion (2012). Me la descubrió hace años mi amigo Antonio.

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