La palabra de la semana: vacuna

Del sustantivo latino vacca: vaca o hembra del toro; no confundir con las palabras castellanas que proceden de vacuus, que significa vacío y de donde provienen términos como vacaciones, vacante, etcétera.

Edward Jenner (1749-1823), médico británico, observó que las mujeres que ordeñaban las vacas no padecían la enfermedad de la viruela. De ahí indujo que el contacto de sus manos con los granos víricos de las ubres les prevenía e inmunizaba contra la viruela humana, por entonces una enfermedad mortal. A partir de la más leve viruela vacuna o cow-pox, creó un antiviral al que por razones obvias denominó “vacuna” (cf. An Inquiry into the Cause and Effects of the Variolae Vaccinae, 1798).

En sentido figurado, «estar vacunado contra algo» significa que, conociéndolo con cierta distancia, uno queda inmune a sus efectos perversos. Paradójicamente, y puesto que la invención de las vacunas parecía, por ignorancia, entonces y ahora, un fruto de la casualidad, cuando no una cosa maligna, los negacionistas del Covid 19 pueden creerse “vacunados contra las soluciones de la ciencia”.

De la comparación de las palabras modernas procedentes del vacca y del vacuum latinos cabe concluir que parece mejor «estar atento» que «estar vacío».

Escriba su comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *