La Galería José R. Ortega (C/ Villanueva, 42) presenta de nuevo una ambiciosa exposición dedicada a cuatro pintores españoles (Pelayo Ortega, Carlos García Alix, Damián Flores y Mariana Laín) que han recreado en varias series y en soportes diferentes una parte del territorio imaginario que el novelista francés Patrick Modiano ha delineado en su ya mítica obra narrativa.
Organizada en dos secciones diferentes, tituladas “El París de los años negros” (o sea, el París ocupado) y “La ciudad de la juventud perdida”, los trabajos de los cuatro artistas se distribuyen de un modo horizontal, lo que sin duda enriquece una aproximación múltiple a dicho territorio, con sus personajes sin rostro, sus atmósferas insípidas y sobre todo con el desafío de la encarnadura de un color modianesco que es, como el agua, pura transparencia. Cada uno de los cuatro tiene una mirada particular y su mano la plasma, sumándola a la de los demás, a la del propio escritor y, cómo no, a la del visitante que recorre las salas de la galería percibiendo el sutil roce del arte. Del conjunto salimos con más ganas aún de volver a esos textos que en su día nos sumieron en esa feliz nostalgia itinerante, en el enigma permanente que es y no es el mundo de Patrick Modiano. María Laín y Daminán Flores han optado por reflejar más bien el ambiente negro, entre violento y tintinesco en el caso de Flores, de los años negros de la Ocupación alemana (algunos cuadros contienen una novela completa), o de los años posteriores – los felices sesenta– en el caso de Laín. Por otra parte, merecería la pena ver esta exposición para contemplar con calma la serie de retratos que Carlos García-Alix ha hecho de esa figura siniestra que fue Ferdinand Celine. La muestra permanecerá gracias también a un catálogo de 62 páginas coordinado, como todo lo demás, por Fernando Castillo. Yo no me perdería el excelente análisis que realiza en esas páginas Denis Cosnard de L´herbe de nuits, la magistral novela editada por Gallimard en 2012.
Casi se puede decir que estamos, afortunadamente, en otro Año Modiano. A la exposición de Madrid, que yo creo que es importante (o entrañable, depende que como se mire), hay que sumar dos nuevos hitos bibliográficos: la aparición del Cahier de L´Herne dedicado al escritor y –acaba de salir hace dos semanas– del volumen de Quarto (más de 1000 páginas y 62 documentos) con las diez narraciones más autobiográficas de Modiano. Mucho para ver, mucho para leer y mucho para hablar.
No, reeditada L’herbe des nuits, no, que yo sepa. Es un libro del año pasado. Se publicará en Anagrama, supongo que este otoño.
Tienes razón, gracias. Alvaro
Me encanta Modiano y también me gusta mucho Celine y me parece descompensado acordarse sólo “de esa figura siniestra que fue Ferdinand Celine”sin haber escrito antes “escritor luminoso y “. Pasaba por aquí, me interesó lo de Modiano, saludos
saludos también para ti Cy