El método contradictorio e impresionista, que parezca sin manipular, la trama que se ve al final como en un cuadro de Cézanne , compuesto de pequeñas pinceladas diagonales, trazos independientes que solo se entienden al final. Yo intento seguir su método, en vez de comenzar por una esquina e ir rellenando el cuadro, él lo empezaba por todas partes y así lo iba acabando, confiando por intuición en que llegaría a cuadrarse. Sí, son demasiados hilos pero hacer un pespunte lineal resulta aburrido.
…“La toilette funeraire” es en efecto una maravilla, toda esa época de Cezanne es fascinante, si no se hubiera encontrado con Pisarro que le echó el cable impresionista y soleado , no se en qué se habría convertido, le faltaba técnica, sentido común y sosiego pero ¡era tan intenso, tan raro”, como si todos sus motivos se encontraran en sus sueños, en sueños que incluían una historia de la pintura distorsionada y febril, creo que el cuadro es de 1868 o 69, posterior a una expo de Rivera que hicieron en el Louvre y que le dejó huella,la postura del cadáver ( aunque procede del dibujo de un modelo) es riveresca, y los claroscuros, claro.
En muchísimos cuadros de los sesenta, Cézanne se retrata a sí mismo, aquí parece ser el doctor y de donde habrá sacado a esa señora tan extraña, casi tan calva como él, es chocante ver este tipo de escenas que podrían ser clásicas en las que situa a personajes contemporáneos suyos y con un estilo tan diferente al de los clásicos. Aprendía de ellos pero no quería imitar sus maneras sino inventar las suyas propias.
(Extractos de dos cartas personales de M.M. de 22 y 29 de abril )