Eclipse (de Dios)

El sol que fertiliza las campiñas no lo hace siempre con los calores del verano o del mediodía. Hay noches que lo ocultan, inviernos que lo alejan, brumas que lo oscurecen. Parece entonces que nos ha abandonado y que no volverá más; sin embargo, estas noches, estos inviernos, estas brumas, estas heladas, estas nieves y estas escarchas son ventajosas: abonan la tierra, fortifican los árboles, ahondan las raíces y los disponen para producir frutos y flores.

Claudio Frassen
Retrato de Giovanna degli Albizzi Tournabuoni, de Ghirlandaio (detalle)

1 Comment Eclipse (de Dios)

  1. maria 29/08/2010 at 00:01

    Jesus en la cruz sintió toda la angustia de la humanidad que le hizo exclamar : Padre porqué me has abandonado . Es una súplica que se encuentra también en el salmo 27 .
    Aclamamos protección a quién nos cuida y nos protege puyes nada podemos hacer sin El.

    Como jardinera por oficio, los árboles necesitan horas de frío para florecer y dar frutos… bien lo sabe también los que cultivan tulipanes y otros bulbos similares.

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