Crueldad (sin límites)

“¿Cuál era el castigo más duro de todos?, pregunté a las ancianas. ¿Podía haber algo más temible que pasar días y noches, hambrienta, en una helada celda de castigo sumida en la oscuridad? Sí. Hubo algo más refinadamente cruel. A Elena Markova, que este año cumple 88 años, la enviaron a Siberia a construir un muro con pesadas piedras: un día tenía que construir y al día siguiente le ordenaban que destruyera lo erigido; y así una y otra vez. En la inutilidad de un trabajo sobrehumano consistía la mayor tortura de todas las que las ancianas me contaron.”

 

 

(Fragmento del artículo “Castigo sin crimen” de Monika Zgustova en El País 17 de marzo de 2013)

4 Comments Crueldad (sin límites)

  1. Eidyllion 17/03/2013 at 14:25

    Es terrible.
    Inimaginable.
    Pero sin embargo me ha venido a la cabeza un paralelismo muy actual.
    ?No es exactamente igual al castigo que, sin saberlo, se autoimponen (y nos quieren imponer a los demás) los integristas, los fanáticos, o simplemente los que, como dice V-M han atrofiado ex-profeso su capacidad (innata) de reírse en la perplejidad, de aceptar lo infrecuente o lo discutible, han perdido el sentido del humor, las ganas de oír otras cosas de las que oímos a cada momento y con las que nos aplastan, nos impiden avanzar?
    Y así castigan al ser humano convirtiendo la vida en una cosa inútil, llena de sufrimiento y vacía de amor y de esperanza?

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    1. Álvaro de la Rica 17/03/2013 at 14:29

      no es lo mismo pero ambas cosas son terribles y ambas apuntan a algo común: la falta de sentido en las acciones humanas

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  2. Isabel Serrano 17/03/2013 at 20:32

    El texto es imponente.Yo creo que es terrible todo mecanismo de crueldad, máxime aplicado de humano a humano, pero a la vez que nuestros recursos llegan a texturas sublimes de crueldad y maldad, y por lo tanto a nuestra destrucción, hay un hueco en nuestro interior que nos permite terminar los muros inacabados. El ser humado, además aprende a utilizarlo para salir por él con la cabeza alta. Y aunque es penoso ver que después de tantos sacrificios seguimos por esos tortuosos caminos, yo siempre tengo la esperanza de saber que cada día somos un poco mejor, porque sabemos valorar la crueldad de lo actos.

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  3. Álvaro de la Rica 17/03/2013 at 21:08

    pienso lo mismo que tú Isabel
    gracias por pasarte por el blog

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