En la conferencia que los escritores que ganan el Nobel imparten la víspera de la entrega del premio (The Nobel Lecture), este año, Jean-Marie Gustave Le Clézio ha meditado sobre la vieja y siempre insuficientemente contestada pregunta de por qué se escribe. El recién laureado, formado a los pechos ubérrimos de la vanguardia francesa e internacional y en el seno de diversas tradiciones culturales, especialmente la amerindia (en realidad está mucho más formado de lo que la gente se cree) se ha cuidado mucho de comenzar su discurso de doce densas y elaboradas páginas con una referencia a sí mismo. Pour quoi écrit-on? ¿Por qué se escribe?, así en impersonal, de un modo general, como si la escritura, la de cada uno y la de todos, no perteneciera a nadie, si acaso al lenguaje mismo, patrimonio común de todos los hombres. Muerte al yo, viva la comunión de los cuerpos y los espíritus, viva la libertad reconquistada siempre entre todos. Que la littérature soit le luxe d’une classe dominante, qu’elle se nourrisse d’idées et d’images étrangères au plus grand nombre, cela est à l’origine du malaise que chacun de nous éprouve – je m’adresse à ceux qui lisent et écrivent. O sea, que Le Clézio, como antes Dadá, la Bauhaus o los surrealistas, o alguien tan independiente como Mark Rothko, echa de menos en la escena actual un sistema común de creencias en el que el acto literario recobre un sentido para cada uno de los miembros de una comunidad. El aislamiento autista de los escritores, la hipertrofia de la autoría, el establecimiento hasta en la poesía de un star system (al que por cierto nadie contribuye como la Academia Sueca) es un camino descendente. Una reivindicación de sentido, de rigor y de disciplina, contradictoria sí, pero hoy más necesaria que nunca.
(La foto de arriba está tomada por Daniel Mordzinski: son las manos de Juan Gelman. La foto de Le Clézio creo que también la tomó Daniel, pero no estoy seguro)
¿POR QUÉ ESCRIBE USTED?
Porque el fantasma porque ayer porque hoy:
porque mañana porque sí porque no
Porque el principio porque la bestia porque el fin:
porque la bomba porque el medio porque el jardín
Porque Góngora porque la tierra porque el sol:
porque San Juan porque la luna porque Rimbaud
Porque el claro porque la sangre porque el papel:
porque la carne porque la tinta porque la piel
Porque la noche porque me odio porque la luz:
porque el infierno porque el cielo porque tú
Porque casi porque nada porque la sed
porque el amor porque el grito porque no sé
Porque la muerte porque apenas porque más
porque algún día porque todos porque quizás
OSCAR HAHN
Ce poème, un pur bonheur! Merci