9 Comments Nunc et in hora mortis…

  1. Icíar 12/03/2010 at 19:54

    ¿De quién es Álvaro?
    A mí me gusta esa idea de la transparencia en la mirada.

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  2. delarica@unav.es 12/03/2010 at 20:36

    gracias Icíar, es d mi propia cosecha

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  3. María 12/03/2010 at 21:36

    Es muy bonito, Al.
    Destellos de luz, eso buscamos,no? Eso encontramos,a veces, las mejores…
    Es precioso.

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  4. Icíar 12/03/2010 at 22:03

    Y además, tiene sencillez, eso me despistó (yo le llamo sencillo a lo que más o menos entiendo, quiero decir, podría ser barroco. ¡Dios¡ es una forma de hablar)

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  5. delarica@unav.es 12/03/2010 at 23:49

    eso es Mary exactamente de lo que habla el poema, de los destellos de luz encontrados las mejores de las veces

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  6. paisajescritos 14/03/2010 at 09:44

    Me gusta, Álvaro, es un salmo (no quiero resultar "herética").
    Ha coincido su lectura con la del fragmento que añado, creo que habla de lo mismo desde el punto de vista opuesto, y en distinta forma de expresión.

    "Gerald la besó, le cerró los ojos besándoselos, para que no le mirase más. Gerald quería algo, un reconocimiento, un signo, una aceptación. Pero Gudrun se limitaba a yacer silenciosa, infantil y lejana, como un niño que, anonadado y sin poder comprender, se siente perdido. Gerald la besó de nuevo, y renunció". (D. H. Lawrence, Mujeres enamoradas).

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  7. delarica@unav.es 14/03/2010 at 11:32

    q grande Lawrence!

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  8. el objeto a 17/03/2010 at 09:12

    los ojos son espejos transparentes, en los que uno es capaz de verse al tiempo que penetra en el otro, tal vez en ese lugar se despliegue un tipo infinito de cielo…

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  9. delarica@unav.es 17/03/2010 at 16:49

    gracias, Vanessa, creo que eso es lo que quería decir en realidad, y tú has sabido verlo, à la semaine prochaine!

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