Estoy revisando, con todo el cuidado del que soy capaz, el primer borrador de mi nueva novela parisina. Sacando el tiempo de donde no lo hay. En medio del trabajo académico y de algunas tempestades y mudanzas en seco. No grandes debacles, no exageremos. Claro que si te amenazan con las siete plagas, por mucha cara de ángel que tenga quien ejerce el poder, te tragas lo que te echen. ¿Sabes lo que te digo? Que “debacle” es una palabra que no existe en el D.R.A.E. ¡Peor para ellos! Los señores académicos. Los que no han cooptado ni a Don José (Jiménez Lozano) ni a Don Juan Eduardo (Zúñiga). Sencillamente los mejores. Yo me inflo a escuchar a Nina Simone y el mundo vuelve a su sitio. ¿En qué están pensando esos tipos aburridos, los Marías, Ánsones y de la Concha? En nada, sencillamente; de nuevo. No hay como lo sencillo, que no es lo simple. Pues a lo que iba: me han venido unos vientos del norte, escandinavos, sumamente inspiradores y me han dado la vuelta a casi todo lo escrito hasta ahora. Y tan feliz. Hay que comenzar y recomenzar. En cualquier aspecto de la vida. ¿Y Vila-Matas? Por favor, que no lo elijan. Ni a Marsé. A ver si la vamos a fastidiar, a estas alturas. Que para falsos ya tenemos al peor de los Goyitisolos. Qué papelón más triste y poco cervantino. Por cierto, no puede ser que seas tan guapa y tan sumamente fría, que lo sepas. ¿No dicen que entre todas las almas hay un gran paralelismo? Jamones. No hace falta ser un apocalíptico para estar persuadido de que el alma es la suma de lo que contra viento y marea vamos decidiendo en el hondón que se abre entre la mente y el corazón de cada cual; por lo demás yo siempre pensé que las líneas paralelas la cosa era que no había nunca un posible encuentro. Afortunadamente la ley fundamental de lo humano está muy lejos de la lógica matemática y geométrica. Tiene más que ver con las tripas de carnicero que fascinaban y horrorizaban, a partes iguales, al bueno de Canetti. Otra pregunta: ¿era el propio Marsé el que temía que le saliera en la sopa alguno de los hermanos de la vieja saga barcelonesa? Pues toma taza y media. ¡Qué tropa! Qué manía la de considerarse por encima del bien y del mal. Par-delà des nuages, al dilà delle nuvole, que tituló el clásico, alguien con más gusto que cualquiera de ellos, la casta cultural que lleva asolándonos no menos de cuatro décadas.
“Juan Goytisolo es el único escrítor que conozco al que le gusta sacarse en procesión a sí mismo; incluso cuando habla de otros escrítores, no hace otra cosa que hablar de sí mismo. Su enfermiza manía de que en España no se le reconocen suficientemente sus méritos literarios, que se le desdefla y se le ningunea, constituía no hace mucho tiempo una verdadera lata. Veo que sigue con el mismo rollo, y después de cabalgar a Blanco White, a Luis Cernuda y a otras sombras prestigiosas, ahora le toca al bueno de Manuel Puig. Pero los motivos del lance son bien claros: no se trata tanto de desfacer entuertos como de ajustar una vieja cuenta pendiente con Carlos. Qué triste.-”
http://elpais.com/diario/1990/07/29/opinion/649202407_850215.html
muy bien traído, querido Francis, y un gusto saludarte por estos pagos
Gran noticia la de tu novela. Leerla será un placer como siempre. Espero que sea pronto.
Goytisolo: a algunos escritores les gusta dignificarse convirtiendo su coqueteo con las academias en un rasgo de misantropía
Un fuerte abrazo
No puedo estar más de acuerdo contigo, querido Jorge. Espero que en pocos meses. Otro abrazo para ti.
ay! si es que la palabra Débacle es francesa. Diré, bastante representativa del Hexagono, si se mira. La débacle de 40 (seguida por Vichy). La débacle électorale (El Frente nacional pegados a nuestros talones). No es apocalíptico. Rien qu’une débacle. (Desde Paris)
la palabra será francesa pero lo que encierra me temo que está generalizado a ambos lados del Pirineo y más allá también, como espero que lo esté nuestra capacidad de reacción (menuda palabra también), al menos interior (desde Pamplona)
¡Ay! qué bien apuntado, don Álvaro. Así, que se sepa que si alguna vez me ocurre afirmar : tengo razón, en la primavera no brotarán las flores. (Así, aunque no tan bien escrito, el poeta Yehuda Amichai se expresó; no lo dejo en un poema, que tan sólo en un periódico). Reacción, ¿menuda palabra? Por lo menos, destaca una Prise de position (¿toma de posición?). Que no es una baratija. Con mis gracias por su valor y la cualidad de sus páginas. (Desde París, poco antes de zarpar para la Península, derretida por el sonido de su idioma.)