Llevo unos días viendo la serie In treatment, de la que hablé hace poco en estas mismas páginas electrónicas. Tranquilos que no os la voy a destripar, pero tampoco os extrañéis de que hable de ella, os aseguro que es muy impresionante. Al fin y al cabo, este blog no tiene otro objeto que aquellas cosas que tengo a mano, el famoso mundo a mano, el das zuhandene Weit del que hablara el maestro de Alemania, o sea, las cosas con las que me topo con toda su superficialidad (están ahí y me las encuentro) y toda su problematicidad esencial e ideal (más que de un encuentro, casi siempre hay que hablar de un encontronazo). Pues eso, que estaba viendo la serie de marras en la que un terapeuta intenta lidiar con sus pacientes y me encuentro con el concepto psicoanalítico de trasnferencia (Übertargung, transfert). Transferencia de la cura o transferencia en la cura o para la cura psicoanalítica: quiere decir que para que ésta se produzca es necesario trasladar, en el ámbito del análisis, los deseos inconscientes sobre determinados objetos. Pautas de comportamiento, tipos de relación de objeto, sentimientos positivos o negativos, afectos, carga libidinal, fantasmas, imágenes, instancias. Algo muy complejo y amplio que está de diversos modos, a veces opuestos, en el núcleo duro de las diversas teorías psicoanáliticas. En la película está todo bastante simplificado o mejor dicho encarnado en una historia y unos personajes, muy logrados por cierto. Lo que ha aparecido de manera expresa es la transferencia erótica. De manual. Una paciente se enamora del médico: “te has convertido en el centro de mi vida”, le dice casi nada más empezar la serie (la cura llevaba un año, nosotros irrumpimos in media res). Él se afana como médico en sustituir la repetición (u obsesión) de su paciente por el recuerdo. Le ayuda a recordar las muchas veces que ha buscado en su vida un padre (lógicamente el suyo era “inservible”). Como persona que es el médico, la cosa es más compleja, teniendo en cuenta lo mucho que le pone la muchachita. Cuando veía la serie, tal y como se desenvuelve, no podía yo, anima naturaliter christiana, sino acordarme de otra forma de transferencia. Podría llamarse una transferencia putativa o de sustitución y tiene que ver con el modo en que actúa Dios en la vida de los hombres: de como la mayor parte de sus mensajes, más cuanto más fuertes y radicales sean, vienen siempre envueltos en el amor (cuando no en deseo) por alguien, por otro hombre o otra mujer. Ese ha sido mi caso al menos.
Sabaí yo que te iba a dar para mucho. Estoy deseando que avances en la historia para hablarlo con calma.