Milosz y el tiempo

Dar tiempo al tiempo, jugar con el tiempo, adelantarse a los acontecimientos a veces, vivir y morir sin miedo, no renegar del pasado y sobre todo vivir con intensidad el presente. Pensaba en este abecé de la existencia humana cuando he leído estos días el Tratado de teología del poeta Czeslaw Milosz. Lo escribió muy al final y comienza diciendo esto: “No es demasiado pronto pero sólo en torno/a mis noventa años una puerta se me ha abierto delante de mí/ y he entrado en la claridad del alba”. En este verso inicial resuena lo mejor del pensamiento europeo. “Venimos de ahí/de donde aún no hay diferencia/entre el Sí y el No, entre es, será y fue”. “Amenazados a cada instante,/ marcamos los días/ sobre un calendario de piedra o de papel”. ¡Qué maravilla! Hacía tiempo que no me identificaba así con un pensamiento, y menos en el campo de la “teología”. Creo que dice (pero ahora no lo encuentro) que ama los objetos porque Dios les presta un poco de eternidad. Y es que Milosz era de los que pensaba que la fe está muy lejos de ser un alivio.

La foto es de Judyta Papp

1 Comment Milosz y el tiempo

  1. José Antonio Calvo 10/08/2011 at 09:29

    La fe es un alivio del mismo modo y al mismo tiempo que no lo es. Querido Álvaro, no he pensado lo que acabo de escribir, pero creo que no voy desencaminado. En todo caso, leeré a Milosz y, como el que más, lucharé por devolver la realidad de la teología a la poesía y a la filosofía sin separarla de la Revelación.
    P.S. : Me gustaba más la grafía "fé" que la actual "fe".

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