Lo llamaban fumar

este cigarrillo es enormemente largo/los compro en cajas de 10 de color índigo./Y entonces estabas sentada frente a mí/:y mi sangre me decía con suavidad, ¡qué equivocadamente!,/que yo existía/(pensé haber recordado lo hermosa que eras) este cigarillo, cuando/se inhala, produce un misterio/semejante a ángeles perfumados que bromeasen en medio de/un enorme y dulce alboroto/(compro 10 en una caja de color índigo)/Muñecas. Codos. Hombros. Dedos./los pequeños y amorosos estremecimientos/de carne invisiblemente visible (este/cigarrillo exhalado en musicales sacudidas/de silencio coloreado de besos) por Cristo bésame. Un beso
(El poema es de e.e. cummings, de su libro Etcetera; la foto, Lo llamaban fumar, es de Rocío Alvarez)

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