Don Juan y Don Quijote a las puertas del infierno

Don Juan:Soy valiente y tengo un gran corazón.

Don Quijote:Si tú tienes un gran corazón, yo tengo un alma grande. No sé qué duele más.

Don Juan:Tú sueñas con el hambre, yo tengo hambre de soñar

Don Quijote:Tú necesitas razones de amor.

Don Juan:Tú, razones amorosas.

Don Quijote:El loco no soy yo, sino el otro. Fue él quien por bondad me dejó morir de melancolía.

Don Juan:Solo, solitario y vacío. ¿No estás desilusionado con el mundo?

Don Quijote:Como tú, desilusionado con Dios. ¿No ves que nuestras sombras se confunden en una sola, muy profunda? ¿No oyes el chapoteo del agua muerta? Regresamos del infierno, en cuyas puertas invisibles nos hemos encontrado.

Don Juan:Tú porque querías entrar, yo porque quería salir.

Don Quijote:El hombre no debe burlarse de su alma.

Don Juan:Ni el alma del hombre. Si el infierno es la muerte, ¿por qué has venido a su encuentro? ¿Para liberar a sus cautivos?

Don Quijote:El infierno es la muerte inmortal, por eso está vacío.

Don Juan:Como se dice, lleno de su vacío.

Don Quijote:Como el hombre en la tierra.

Don Juan:¿Qué hay allá en la otra orilla que se aparece a un hombre o a un animal?

Don Quijote:Un hombre y un animal. Mi fiel escudero con su burro.

Don Juan:Desde la otra orilla no verá más que una sola sombra, la del barquero de la muerte. Lo que representamos es una falsa realidad, señor Don Quijote. Porque si vuelve del infierno, si regresa de la muerte, podemos decirlo delante de la estrella de la mañana.

Don Quijote:De la mañana que es también la agonía. Y arde lentamente entre dos fuegos subrayando con sangre la esperanza.

(Don Juan y Don Quijote se vuelven hacia las puertas del infierno. En un plano total vemos a Segismundo recostado ante las puertas de la muerte). Una voz en off pregunta:

– ¿Y qué dice este héroe encadenado para quien la vida no parece ser más que un sueño?

La voz de Bergamín responde:

– Si continúa soñando o diciendo que cree que sueña, es la salida más fácil para hacer el bien o el mal sin responsabilidad directa. Por eso se ha convertido en rey.

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