Cuando me disponía a escribir la entrada de esta mañana, he leído en el blog de Yoani Sánchez la mala noticia de que ha sido citada por la policía de la dictadura cubana. Sin cargos. Sin más. En el mejor estilo estalinista. Para las nueve de la mañana del día 3. Os decía que su blog era una versión de Kolyma pero en directo. Y no exageraba. No tengo palabras que demuestren suficientemente el desprecio y la repugnancia que siento por el castrismo, en cierto sentido una de las peores realidades políticas totalitarias de la historia. No hay más que ver los comentarios a la noticia en el blog de la represaliada. La cantidad de gente que no se cree la noticia y la que dice que no se lo cree. Ojalá fuese mentira, gran hermano. Pero no, con una dictadura como esa, todo, hasta lo más increíble es verdad: los tiranos sacan partido hasta de la verdad: por ejemplo, del expediente del pueblo que sufre para anular la oposición internacional al régimen. ¡Qué asco!
Todo mi apoyo a Yoani Sanchez, hacemos nuestra su lucha y sufrimos en la distancia y en silencio. Aunque sea dura su situación es un ejemplo que nos admira a todos y que acabará con esa dictadura más pronto que tarde.