El reparto gratuito de comida se ha convertido en un foco de problemas, pues ha atraído a gente necesitada pero también a pícaros. Tras comprobar que se estaba revendiendo la comida, ayer se intentó poner coto a la entrega indiscriminada de alimento. Se propuso reservarla a los voluntarios de la acampada, lo que desató la ira de quienes no forman parte de la organización. La propuesta, de momento, no ha prosperado. Desde la megafonía se pidió respeto para la comisión de alimento, y se advirtió de la presencia de carteristas. Por otra parte, se ha creado el punto de objetos perdidos, pues también se encuentran objetos sin dueño. Por último, ayer también se debatía cómo desvincularse de una manifestación que la rama del metal del sindicato CNT ha convocado hoy a las 19.00 en Sol para protestar “Contra los recortes y privatizaciones del PP”.
Tomado de una crónica de El País de hoy.